Todas las personas que reúnan y mantengan los requisitos previstos para ser titulares del derecho tendrán garantizada la asistencia sanitaria en España, con cargo a fondos públicos, a través del Sistema Nacional de Salud, la cual se hará efectiva por las administraciones sanitarias competentes mediante la expedición de la tarjeta sanitaria individual.

La extinción del derecho se producirá por los siguientes motivos:

• Cuando se dejen de reunir cualquiera de los requisitos que determinaron el reconocimiento del derecho.
• Por fallecimiento.

Asimismo, perderán la condición de beneficiarios de otros titulares del derecho a efectos de la aportación farmacéutica, quienes dejen de mantener la relación de afectividad, cumplan el límite de edad, dejen de reunir los requisitos de residencia o pasen a tener la condición de trabajador o de perceptor de pensión u otra prestación periódica de cualquier régimen de Seguridad Social, sin perjuicio de que pudieran pasar a adquirir el derecho por título propio.